"CUAL SI QUISIERAN JUNTAR CIELO Y TIERRA, RUGEN, LLAMANDO A PUERTAS Y VENTANAS, MAS NO LOGRAN ENTRAR, Y ES MÁS GRATO NUESTRO DESCANSO EN LA SEGURA SALA".

lunes, 11 de julio de 2016

CONFESIONES


Comedia bárbaramente norteamericana, cuya acción transcurre a orillas del lago Ontario.
PERSONAJES: Miss Rosemellia, ingrávida, insultantemente bonita y con unas piernas dignas de sustentar el templo de la Lujuria. Magnetizante, de un atractivo pavoroso, se mueve con parsimonia y elegancia, como una pantera. Su porte y refinamiento hacen de ella la mujer ideal. Su temperamento es volcánico. En cuanto a él, ya le describo otro día.
Es de noche. El ambiente es muy misterioso y romántico a la vez. El sonido de un violín sería ideal, pero el violinista llega tarde y hay que empezar. ¡Qué le vamos a hacer!

ELLA. Y bien, ya me explicarás esas prisas tuyas y ese misterio por vernos hoy a las once de la noche… Ya sabes que yo me voy a la cama pronto.
ÉL.— Lo sé, pero necesitaba hablar contigo a solas, porque si tu padre nos ve juntos es capaz  de machacarme todos los huesos.
ELLA.— ¿Mi padre? No exageres. Papá es incapaz de hacer daño a nadie.
ÉL.— Pues a mí me ha dicho que si me ve contigo que me vaya acostumbrando a la idea del fallecimiento por “accidente”.
ELLA.— ¡Bah, tonterías! No hagas caso a papá. Anda, dime la razón por la que me tienes aquí a estas horas.
Él.— (Nervioso como un adolescente a punto de perder su virginidad).— Verás… Es que yo… Ya sabes, tú… Tú…
ELLA.— Una de las cosas que más me gustan de ti es tu facilidad de palabra… Seguro que quieres proponerme alguna indignidad y no te atreves.
ÉL.— ¿Indignidades? No, no. Bueno, sí, pero no ahora. Ahora quiero decirte que si tú consistieses en que lo nuestro no se limitase a que yo te propusiese indignidades y tú me dijeras que tal vez…
ELLA.— (Riendo).— ¿No me digas que estás insinuado tener conmigo algo serio?
ÉL.— Te lo digo.
ELLA.— Nos conocemos desde hace cinco años, ¿por qué has tardado tanto?
ÉL.— Porque soy un hombre original. Una persona normal te lo hubiese pedido desde el primer momento, pero yo preferí dilatarlo, estudiarte y amarte durante ese tiempo en silencio.
ELLA.— Pues en cinco años te habrá dado tiempo a conocerme bien, desde luego… ¿Me amas?
ÉL.— (Ruborizado).— Greenland!
ELLA.— (Ruborizada también).— Five o’clock tea!
ÉL.— (Dulce).— It´s a long way to Tipperary!
ELLA.— (Insinuante).— ¡Hazme el amor aquí! Confiésame cosas inconfesables y sedúceme con tus besos.

A partir de aquella noche la vida de estos dos se convirtió en:
- Amaneceres de amor furioso, espasmos y besos interminables.
-Tardes de abrazos delirantes.
-Noches sumidas en caricias sin pausa, gemidos continuos y sensualidad desbordada.
-Cientos de cápsulas de jalea real y ginseng, miel, yemas de huevo y reconstituyentes para él.


1 comentario:

  1. ¡Mierda! Yo lo he intentado y nada. ¿Me equivoqué de canciones o de idioma?

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