"CUAL SI QUISIERAN JUNTAR CIELO Y TIERRA, RUGEN, LLAMANDO A PUERTAS Y VENTANAS, MAS NO LOGRAN ENTRAR, Y ES MÁS GRATO NUESTRO DESCANSO EN LA SEGURA SALA".

viernes, 26 de abril de 2013

MA PETITE FILLE


 

-Te amo, pequeña.

 -Yo a ti tambi...

-¿Qué?

 -Que yo tambi..

-¿Tambi?

-Si me sacaras el dedo de la boca podría terminar las palabras. Decía que yo también te quiero.

-¿De verdad? ¿Y cuánto?

-Así ahora mismo no sabría decirte, pero calcula el número de cacahuetes que te comes al año y lo multiplicas por cuarenta.

-¡Mon dieu! Entonces me quieres mucho.

 -Eso o es que comes muchos cacahuetes...

-¡Qué sería de mi si tú no estuvieras!

-¿Qué son los reyes cuando los abandonan sus ejércitos sino perfectas sombras en un día sin sol?”

-Eres una niña pera. Esa frase no es tuya. Siempre dándotelas de sabelotodo, pero a pesar de ello te adoro, eres tan hermosa…

- ¿Soy hermosa?

 -Mucho.

-¿Y cuánto?

 -Tanto como una mujer hermosa.

 

 (La melosidad del diálogo llevará a algunos a pensar en la miel y a otros a pensar en el suicidio).

 

-Te quiero, orejón, desde el primer momento en el que me ofreciste tu amor.

-Por aquel entonces pude permitirme el lujo de ofrecértelo porque estaba a un precio muy bajo…

-¿Nunca te han llamado imbécil?

-¡Y hasta cupletista!

-Cuando te vi por primera vez el amor, el deseo sexual, la felicidad y la pasión bailaron un fox-trot en mi cerebro.

-A mí me ocurrió lo mismo, me dije que si no te hacía mía esa misma noche me iría para siempre a África a cazar elefantes.

-Te vi tan provinciano, anodino, imbécil y sin un duro que decidí hacerte mío.

-Dejemos de hablar y vayamos a por el quinto “asalto”, pequeña.

 

 Los protagonistas se dirigen a por el quinto asalto y un operario de Zamora, cuya mujer le engaña con su sastre, deja caer el


TELÓN

 

 

 

viernes, 5 de abril de 2013

MARE NOSTRUM


-No aguanto más, querido, ya llevamos dos horas nadando y aún no hemos llegado a Cerdeña.

 -¿Llevamos? Mejor di que llevo dos horas nadando, pues tú te has quedado ahí tumbada, cual Cleopatra con la ponzoña del áspid, y no has movido ni un músculo.

 -La idea de ir a Cerdeña desde Torremolinos en colchoneta fue tuya, que con tal de ahorrarte unos euros eres capaz de cualquier cosa. ¿Sabes?

 -¿Qué?

 -Me gustaría tomarme un cocktail.

 -Así me gusta, Patitas de bailaora, que no decaiga tu ánimo, ¿y qué cocktail te tomarías?

 -El llamado “Cretino agudo”  o  el “¿Por qué me enamoré de este memo?"

 -Haré como si no te hubiese escuchado...

 -¡Mira que me vuelvo!

 -No sabes nadar, no llegarías muy lejos, además, ¿quién te dará mis besos fantásticos?

 -Si me quedo en la colchoneta es solo por tus besos, que conste.

 -¡Mira!

 -¿Qué?

 -Esa señal pone que a Cerdeña solo quedan 600 km.

 -¡Aggggg! ¡Te mataría lentamente regodeándome en tu sufrimiento! En cuanto lleguemos a Cerdeña pido el divorcio.

 (Minutos después el bello cuerpo de ella es recorrido con parsimonia por los fantásticos besos de él, y la idea del divorcio se hunde en lo profundo del Mediterráneo).